En la obra que comprende Filosofía I Laruelle intenta subvertir conceptos encontrados en Nietzsche, Heidegger, Deleuze y Derrida .
Incluso en esta etapa temprana se puede identificar el interés de Laruelle en adoptar una postura trascendental hacia la filosofía.
Sin embargo, no es hasta Filosofía III que Laruelle afirma haber iniciado el trabajo de la no-filosofía.
La (no) ética "laruelleana" está «radicalmente desligada de lo antropocéntrico, y fundamentalmente dirigida hacia un conjunto universalizado y eficaz para uno mismo en situaciones genéricas.»[2] Hace una década, el filósofo escocés Ray Brassier lo describió como «el filósofo desconocido más importante que trabaja en Europa en la actualidad»[3] y Gilles Deleuze y Félix Guattari lo describieron como «involucrado en una de las empresas más interesantes de la filosofía contemporánea».
[5] Hoy, la recepción internacional de Laruelle está creciendo con docenas de títulos al año traducidos y publicados en inglés por editoriales como Polity Books, Edinburgh University Press, Continuum, Palgrave Macmillan, Columbia University Press, Urbanomic/Sequence y otras.