Casado y con tres hijas, al estallar la Primera Guerra Mundial prestó servicio en la Marina Francesa.
Según se supo después, desilusionado porque ningún buque de guerra necesitaba un capitán, entró en el ejército como soldado.
Abandonó la Escuadrilla el mes de agosto siguiente, habiéndose labrado una excepcional reputación como navegante y líder.
Al año siguiente, en 1920, con Joseph Sadi-Lecointe, realizó más vuelos de larga distancia alrededor del Mediterráneo.
En 1923 comenzó a planear un vuelo transatlántico sin escalas con su camarada Paul Tarascon, un destacado as de la aviación.