El coste total de este buque ascendió a 6 672 258 pesetas.
[3] Fue la primera fragata blindada construida en los astilleros españoles.
[3] Hasta 1868 se la asignó al apostadero de La Habana,[3] año en que regresó a la península, tras pasar por Nueva York para limpiar fondos, llegando al puerto de Cádiz el 15 de julio.
En esta ciudad le sorprendió La Gloriosa, se unió a la escuadra del brigadier Juan Bautista Topete.
[4] Al igual que todos los buques que se unieron a la escuadra cantonal, fue declarado pirata mediante decreto del gobierno de Nicolás Salmerón.