Se conoce como fosa de los alcaldes o fosa de la Carcavilla a la fosa común que se encuentra en el antiguo cementerio municipal de la ciudad española de Palencia, donde se ubica un parque infantil en la actualidad y donde fueron enterrados 497 hombres y mujeres —250 de ellos datados— fusilados procedentes de unos 25 pueblos y localidades de la provincia de Palencia por el bando sublevado durante los primeros meses de la guerra civil española, así como algunos en 1937 y 1938.
No obstante, la fosa fue enterramiento para los represaliados posteriores de la dictadura, datándose el último en septiembre de 1945.
[1][2][3] El nombre proviene de las víctimas de la represión, muchos de ellos alcaldes —se documenta el enterramiento de los de Cevico Navero, Villanueva de Henares, Boadilla del Camino, Aguilar de Campoo y Cervera de Pisuerga, entre otros—, concejales, diputados, funcionarios públicos, líderes políticos y sindicales o personas vinculadas con la Segunda República, en general por razón de su actividad o profesión.
Las víctimas, en su inmensa mayoría, no opusieron resistencia armada a la sublevación en Palencia.
Las resoluciones de los procesos sumarísimos, cuando los hubo, atribuían a los fusilados como razón de la ejecución «ir en contra del alzamiento militar» o «auxilio a la rebelión armada», constando en sus partidas de defunción, como norma habitual, las expresiones «pasado por las armas» o «herida por arma de fuego» como causa de la muerte.