El arqueólogo responsable de la excavación fue Javier Navarro Chueca.Al estallar la Guerra Civil, la parte occidental de la provincia Huesca quedó en manos del bando nacional, el cual inició su propia represión política.[3] La búsqueda de los fusilados se inició en el otoño del 2006 a iniciativa de sus familiares, quienes sabían el lugar aproximado donde se hallaban las fosas.El Gobierno de Aragón les puso en contacto con la Asociación Pozos de Caudé y con la Fundación Bernardo Aladrén, la cual se ofreció a financiar los trabajos.En los años 80, por ejemplo, se extrajeron varios esqueletos enterrados también en un campo próximo a Agüero.