La documentación que se conserva de la época no permite establecer una fecha exacta sobre el año de su construcción, pero sí se sabe que se levantó en el siglo XIII en un alto desde el que dominaba la denominada en aquel tiempo Vila Nova de Sarria, probablemente en un lugar ocupado antiguamente por un castro.
Desde 1325 hasta 1430 fue una posesión vinculada al título vitalicio y no hereditario de "conde de Trastámara, Lemos y Sarria", título nobiliario que junto con las grandes rentas asociadas servía a los reyes para fidelizar a algunos nobles.
Además contaba con una gruesa muralla con la que cerraba un polígono, puente levadizo, sótanos, fosos, contrafosos y tenía varias casas en su interior.
En la pared que cerca la finca se ven varias cruces de un “viacrucis” del siglo XVIII.
No esta permitida la entrada puesto que el torreón y su parcela son propiedad de la familia Pérez-Batallón.
Desde hace algunos años el ayuntamiento gestiona su adquisición para que forme parte del patrimonio municipal.