La revista Forbes la incluyó en la lista de las «nueve fortalezas más antiguas del mundo».
[6] Se ha descrito como «diseñado como un gran centro administrativo y religioso con un capital totalmente real».
[7] Según Margarit Israelyan, el rey Argishti I comenzó la construcción de Erebuni después de haber conquistado los territorios al norte de Ereván y al oeste del lago Sevan -que corresponde donde se encuentra la ciudad de Abovyan renombrada en 1963 en honor del escritor armenio Khachatur Abovyan-, en consecuencia los prisioneros capturados en estas campañas, tanto hombres como mujeres, se utilizaron para ayudar a construir su ciudad.
Detrás de ella, los edificios estaban separados por paredes centrales e interiores.
Las paredes fueron realizadas a partir de diversos materiales, incluyendo basalto, toba, madera y adobe.
[10] Argishti construyó un gran palacio y en las excavaciones realizadas en la zona se han encontrado otros edificios notables que incluyen una sala de asamblea real con columnas, un templo dedicado a Jaldi, una ciudadela donde residía la guarnición, alojamientos, dormitorios y trasteros.
[13] Las paredes interiores estaban ricamente decoradas con pinturas murales de escenas religiosas y seculares.
[17] La región pronto cayó bajo el control del Imperio aqueménida aunque la posición estratégica que ocupaba Erebuni no disminuyó, se convirtió en un importante centro de la sátrapa de Armenia.
La parte religiosa se encuentra en el suroeste del patio, y era, en primer lugar, un templo dedicado al dios Jaldi, uno de los más notables y más grandes conservados parcialmente de las construcciones urartianas.
En el período aqueménida, se utilizó la mitad del templo del dios Jaldi con fines económicos, mientras que la otra mitad se convirtió en parte de una gran apadana.
El salón principal mide 17 x 7,5 metros, y tenía el techo con una cubierta de madera y en sus paredes se mostraban pinturas murales multicolores, se encuentran en las paredes algunos agujeros con grandes clavos, que se cree que fueron utilizados para colgar alfombras como parte de su decoración.
[11] Toda la instalación estaba oculta bajo el suelo para conseguir una importancia estratégica en caso de asedio.
Otras tinajas mucho más grandes se usaron para el almacenamiento de alimentos y vino.
Numerosas inscripciones de escritura cuneiforme que fueron talladas en basalto se han encontrado en todo el complejo.
Desde 2008 las excavaciones continúan con la participación de arqueólogos armenios y extranjeros, principalmente con franceses.
[32] Al parecer, debido al hecho que en la fortaleza de Erebuni durante el reino de Urartu permaneció sin batallas, se han conservado mejor los monumentales murales del interior.