Este proceso se realiza para eliminar pequeños defectos que podrían afectar a la película.El formato 70mm se desarrolló en el año 1895, y estuvo destinado inicialmente a proyecciones espectaculares, en pantalla grande.Usualmente, este formato contiene cinco perforaciones a cada lado de la película, pero existen variaciones que optan por formatos más cuadrados (entre ocho y diez perforaciones a cada lado).Pero, cuando después de la Segunda Guerra Mundial la televisión progresivamente se instala en las casas, el cine sufre una grave decadencia, ya que la televisión puede ofrecer a los espectadores lo que el cine en las salas de proyección.Como respuesta, los estudios decidieron atacar a la televisión impulsando el cine en color (en aquella época la televisión solo era en blanco y negro), el sonido estereofónico y los formatos panorámicos, sinónimo de construir pantallas de cine más grandes, para poder ofrecer a los espectadores algo que la televisión no podía darles.Esto hizo cambiar las pantallas de las salas donde se proyectaban películas, y supuso graves problemas arquitectónicos a los edificios que albergaban cines.La televisión tradicional no siguió las incorporaciones que hizo el cine a la hora de establecer nuevos formatos panorámicos.Este hecho supuso un problema en el momento en que una película quería emitirse por televisión.En Europa, solucionaban el problema centrando una sola vez la película entera, hecho que llevaba a burlar la composición escogida por el/la directora/a.[12] El primer proceso consistía en añadir al fotograma dos barras negras arriba y abajo, proporcionando un curioso estiramiento de la imagen que permitía verla en totalidad (o casi).[15] Estos procesos se harán para mantener la relación de aspecto y para no distorsionar la imagen cinematográfica.[17] No obstante, muchos directores optan por formatos panorámicos con la intención de contextualizar detalladamente.Una puesta en escena titánica y colosal en formato panorámico ayudará a la narrativa de la película y condicionará totalmente al espectador, cosa que un formato cuadrado no conseguiría.Actualmente, los formatos más cuadrados no se utilizan demasiado, en comparación a su uso antes de los años cincuenta.No obstante, hay directores que lo usan para explotar en totalidad todos los límites narrativos del lenguaje cinematográfico.[20] La sensación que uno puede tener al ver un film en formato 1:1 se parece a estar visionando una película en vertical o en un Teléfono inteligente.
Comparativa de las tres
relaciones de aspecto
más comunes. La azul (2.39:1) y la verde (1.85:1) son usadas en el
cine
. La roja (4:3) hace referencia a la
televisión
tradicional. Actualmente, la televisión utiliza el formato panorámico (16:9).