La producción de este vehículo finalizó en el año 1990 en Europa, sin embargo su ritmo y nivel de ventas le permitieron subsistir cinco años más en el mercado sudamericano, ya que continuó su producción tanto en Brasil como en Argentina hasta 1995.Esta actualización consistió en la adaptación del Mark III a la nueva corriente de diseño aplicada por Ford en modelos como el Scorpio o el Sierra.En cuanto al diseño interno, se estrenó un nuevo tablero junto a otra serie de cambios menores.La llegada de estas reformas al Escort se sucedieron en una época en la cual la competencia presentaba nuevas armas.En primer lugar, General Motors presentaba una nueva generación del Opel Kadett, el cual fue presentado 18 meses antes y fue comercializado bajo la marca alemana en la Europa Continental, mientras que en el Reino Unido era conocido como Vauxhall Astra y en Brasil como Chevrolet Kadett.Anteriormente, Volkswagen se había adelantado con la segunda generación del Golf, mientras que la British Leyland presentó al Austin Maestro.Finalmente, la nueva competencia presentada por Fiat y Renault terminó apareciendo dos años más tarde al lanzamiento del Escort MK IV.