Cristaliza en forma de pequeños prismas incoloros, tiene un fuerte sabor salino y es muy soluble en agua.
Como todas las sales de fluoruro, es moderadamente tóxico tanto en sobredosis aguda como crónica.
Existen enlaces de hidrógeno N-H---F entre los aniones y los cationes.
[3] Esta estructura es muy similar a la del hielo, y el fluoruro de amonio es la única sustancia que puede formar cristales mixtos con el agua.
En la sublimación, la sal se descompone en amoniaco y fluoruro de hidrógeno, y los dos gases pueden recombinarse para dar fluoruro de amonio, es decir, la reacción es reversible: