Florentino y El Diablo
Las interpretaciones populares que referencian el embrujo mágico por los versos octosílabos de Torrealba y que la convierten, sin lugar a dudas, en la composición poética más difundida, "popularizada" y enaltecida del folclor del inmenso llano venezolano.Como buen improvisador y lleno de fe, Florentino no se equivocó en ninguna rima manteniendo al diablo cantando por toda la noche.Narra el camino árido hacia Santa Inés, estado Barinas, Venezuela, y el primer encuentro de paso con el Diablo, describiéndolo como un extraño que pasa a Florentino retándolo a un contrapunteo, un típico duelo de canto en el joropo."El coplero Florentino por el ancho terraplén caminos del Desamparo desanda a golpe de seis.Ojo ciego el lagunazo sin garza, junco ni grey, dura cuenca enterronada donde el casco da traspié.Adentro suena el capacho, afuera bate la lluvia; vena en corazón de cedro el bordón mana ternura; no lejos asoma el río pecho de sabana sucia; más allá coros errantes, ventarrón de negra furia, y mientras teje el joropo bandoleras amarguras el rayo a la palma sola le tira señeras puntas.Para algunos investigadores e historiadores, no es casual que Alberto Arvelo Torrealba haya decidido dar vida a estos personajes en Santa Inés, escenario clave en la historia de Venezuela ya que es el mismo lugar donde el general Ezequiel Zamora ganó la batalla contra el ejército centralista que defendía a la oligarquía venezolana.Santa Inés, lugar donde «El Catire», Florentino, retó a Satanás y salió airoso.La leyenda de "Florentino y el Diablo" también fue revivida por Rómulo Gallegos en su novela Cantaclaro.Infaltable en todos los joropos y fiestas del Llano, nadie podía derrotarlo en sus contrapunteos.A esto también se le suma que Satanás tomará la vida del padre de Canserbero como homenaje.