Cantaclaro

Cantaclaro es una película dramática mexicana de 1946 dirigida por Julio Bracho y protagonizada por Esther Fernández, Antonio Badú y Alberto Galán.

[1]​ Florentino «Cantaclaro» (Antonio Badú), luego de salvar las tierras de su familia, se va al llano a aprender más canciones para cantar.

Figuró como productor ejecutivo un enviado estadounidense de la 20th Century Fox, Francis Alstock, novio de Esther Fernández, quien actuó en la película.

[3]​ En Los Bracho: tres generaciones de cine mexicano, Jesús Ibarra recoge que en el momento del estreno de la película, «la crítica dividió sus opiniones y al público no le gustó», afirmando que «a pesar del lenguaje bello y fluido, los diálogos resultaban largos y la película un tanto aburrida»,[3]​ con Global Mexican Cinema: Its Golden Age citando que «algunos críticos contemporáneos generalmente han etiquetado a Cantaclaro, junto con la mayoría o todas las películas [adaptadas de novelas] de Gallegos, como 'mediocres'».

[4]​ Sin embargo, Ibarra también afirmó que con la película «sucedió lo mismo que con El monje blanco; Bracho hacía un cine de arte, no apto para el público mexicano en general», llegando a argumentar, al mencionar que la película ganó menos premios Ariel que Enamorada de Emilio Fernández, que la película de Bracho era «mucho más meritoria de ser galardonada» que la de Fernández.