Estos dos libros, junto con el primera obra, Todo se desmorona, son considedaros como La Trilogía africana, ya que comparten temas y escenarios similares.
La novela trata sobre Ezeulu, el jefe sacerdotal de numerosos pueblos igbo en Nigeria colonial, quién se enfrenta ante las potencias coloniales europeas y los misioneros cristianos, durante la década de 1920.
Ezeulu es un jefe sacerdotal del dios Ulu, venerado por los seis pueblos de Umuaro.
La historia comienza cuando Ezeulu y Umuaro combaten con un pueblo vecino llamado Okperi.
Ezeulu rechaza la idea de ser un ''jefe del hombre blanco'' y es enviado a prisión.
Pero eso sí, Nigeria estuvo de verdad bajo el mandato del Imperio británico, donde la ley indirecta fue utilizada como una estrategia gubernamental, y gran parte de los pueblos igbo abandonaron sus creencias animistas por el cristianismo.