Fue discípulo del doctor Guillermo Anguiano Landín, quien fuera el primer neuroquímico mexicano.Posteriormente, en 1975, fue la primera persona en obtener un doctorado en Fisiología de la UNAM.Fue pionero en la investigación en neuroendocrinología, realizó estudios sobre las estructuras cerebrales que intervienen en la secreción de hormonas de la hipófisis y la relación de éstas con el útero y la glándula mamaria,[1] los cuales ayudaron a comprender el proceso de la lactancia desde un punto de vista fisiológico y los mecanismos que controlan la producción de la prolactina.Por sus investigaciones de neuroendocrinología se le consideró uno de los diez expertos más notables en este campo.Sus artículos y publicaciones han sido citados en más de 1200 ocasiones.