Carr, Cedric Maxwell o Nate Archibald, que lo convertían en un conjunto tremendamente compensado.
Acabaron la temporada regular en la primera posición del Este, compartido con los Sixers, a quienes derrotarían en las finales de conferencia por un apretado 4-3, en un séptimo partido que ganaron por un único punto, 91-90, tras ir perdiendo la eliminatoria por 3-1.
[3] Boston lidera las series, 1–0 La final se presentaba a priori tremendamente descompensada.
Los Rockets solo anotaron 3 de 17 intentos en el segundo cuarto, poniéndose 17 abajo, diferencia que ya no pudieron recortar.
Una de las claves del encuentro fueron los rebotes ofensivos, ya que los Rockets lograron 28.
Bird siguió negado en ataque, pero surgió la figura de Cedric Maxwell, que con 28 puntos y 15 rebotes lideró a su equipo para una contundente victoria por 109-80.
Así, llegaron al comienzo del último cuarto con una ventaja que parecía ya insalvable, 84-67, pero los Celtics pasaron cinco minutos sin anotar una canasta, lo que aprovecharon los Rockets liderados por Calvin Murphy, consiguiendo 13 puntos consecutivos para dejar la diferencia en 4.