En la primera fase de liguilla, el Bayern se disputa el liderazgo del Grupo F con el Paris Saint-Germain, cosa que consigue en la última jornada después de que ambos equipos empaten sus respectivos partidos contra el Rosenborg y el Helsingborgs.
Los bávaros demuestran gran solidez, concediendo solo un empate ante el Arsenal, y una derrota ante el Lyon.
En la ida de Old Trafford, el partido fue un auténtico toma y daca por parte de ambos equipos que demostraron un gran nivel, sin embargo, el conjunto bávaro se terminó llevando la victoria por 0-1 gracias a un gol del suplente Paulo Sérgio a cuatro minutos del final.
En el minuto 35, en una falta, y tras jugada ensayada, Jens Jeremies anota el 2-1 definitivo, consiguiendo el Bayern el pase a la final.
En la segunda fase de la liguilla, el Valencia se disputa el liderazgo con el Manchester United, con el que demuestra una gran igualdad (ambos empatan en la ida y en la vuelta).
El Valencia llegaba, además, a su segunda final consecutiva, después de haber perdido la anterior contra el ya mencionado Real Madrid.
El Bayern no se amilana y busca la respuesta rápidamente, tanto que pocos minutos después, el árbitro marcó penalti para los bávaros tras un infantil derribo de Angloma sobre Effenberg; Scholl se hizo pequeño ante la portería de Cañizares, el cual adivinó su lanzamiento.
El Valencia, preparado para afrontar un partido eminentemente defensivo, se veía obligado a reestructurarse, por ello, Cúper dio entrada en el minuto 66 al esloveno Zlatko Zahovič por Juan Sánchez.
Antes del final, Hizfeld retiró a Scholl para dar entrada al extremo brasileño Paulo Sérgio.
Zahovič, un veterano lanzador de penaltis, erra el suyo cuando Kahn le adivina la trayectoria: 2-2 en el cómputo global y un fallo para cada equipo.
Andersson en el siguiente, efectuando un disparo flojo que Cañizares acierta a adivinar.
Carboni tenía la oportunidad de devolver la ventaja al conjunto español, pero su disparo centrado es despejado con mucha fortuna por Kahn: sigue sin moverse el 2-2 en la tanda.
Effenberg y Baraja aciertan sus lanzamientos, por lo que se llega a la muerte súbita.
Pellegrino debía anotar, pero su tiro centrado es adivinado por Kahn, proclamando al Bayern como campeón de Europa por cuarta ocasión.