La filoquinona, también conocida como vitamina K1, es una cetona aromática policíclica, basada en la 2-metil-1,4-naftoquinona, con un sustituyente 3-fitil.
Es una vitamina liposoluble estable al aire y la humedad, pero sensible a la luz del sol.
[3] En 1943, Edward Doisy y Henrik Dam recibieron el Premio Nobel por su descubrimiento.
[3] A menudo se la llama vitamina K,[4] fitomenadiona o fitonadiona.
Algunas veces se hace la distinción entre la filoquinona (natural) y la fitonadiona (sintética).