Fidelidad matrimonial

[cita requerida] La fidelidad, considerada únicamente bajo el aspecto humano, ocupa un primer lugar en la convivencia social ya que, junto con la justicia y el amor, es uno de los fundamentos de la vida social ya que sin ella no hay posibilidad de establecer un orden social, la sociedad se desharía en un estado de desconfianza mutua, las relaciones humanas perderían su asidero ya que donde domina la desconfianza se hace imposible la convivencia.[5]​ Según las diferentes legislaciones, los cónyuges se deben entre sí diferentes derechos y obligaciones, como la obligación de fidelidad, es decir, corresponder a cumplir a aquello que prometió.[6]​ En la Iglesia católica, su tradición jurídica ha visto y comprendido que el «acto conyugal» no solo es un signo, sino también constituye un «deber recíproco» de los esposos.La alianza que libremente contrajeron los esposos les impone la obligación de mantenerla una e indisoluble.[11]​ Según lo citado en los Evangelios, «Lo que Dios unió, no lo separe el hombre».,[12]​[13]​ La fidelidad expresa la constancia de la palabra dada en el matrimonio.