Teodoro I de Rusia

Es conocido como Teodoro el Campanero debido a su gusto por hacer sonar las campanas de las iglesias.

Teodoro tenía, desde muy joven, la reputación de ser poco ambicioso y además de mostrar desinterés por su condición de príncipe, quizá por no ser el heredero original del trono ruso, que sí lo era su fallecido hermano mayor, el zarévich Iván Ivánovich, fallecido durante una riña con su padre en 1580.

Tras la muerte de Iván el Terrible en 1584, fue sencillo para Borís Godunov utilizar intrigas diversas para apartar a los demás boyardos de la regencia y acaparar el acceso a su cuñado.

Teodoro, a su vez, mostraba muy poco interés en la política, destacando por su carácter religioso y por pasar la mayor parte de su tiempo orando, meditando o leyendo textos cristianos, llevando una vida parecida a la de un monje y dejando las tareas de gobierno y administración a Borís Godunov.

A partir de aquí el Zarato ruso entró en el llamado Período Tumultuoso.

Reconstrucción de la cabeza del zar por Mijaíl Guerásimov .