Sus ejecutivos apoyaron la idea, y en 1891, inspeccionaron el área en donde se realizaría el ferrocarril, hubo conflictos políticos y económicos, tales razones llevó a cabo la inspección del área 10 años después.[7] En 1920, el sucesor Carlos Herrera y Luna crea un mercado de bebidas alcohólicas a Q.[2][8] La AEG también proporcionó equipamiento eléctrico y ayudó en la construcción del ferrocarril.[11][8] Otros restos del ferrocarril se usaron para postes eléctricos.[12] Existe un monumento en conmemoración al ferrocarril ubicado en el Parque Guzmán, en Totonicapan.