Fernando Freyre de Andrade (actor)

Sus estudios universitarios comienzan en Medicina, que deja para matricularse en Derecho, el cual también abandona al poco tiempo para introducirse en el medio teatral, su verdadera vocación.

En 1925 debuta en la compañía de Ernesto Vilches, con la que efectuará una gira por Sudamérica.

A su regreso a España, entra a formar parte de la compañía de Irene López de Heredia, al tiempo que se inicia en el cine.

[2]​ Películas como La hija del penal, La señorita de Trévelez, Vidas rotas o Don Quintín el amargao difunden la figura de Fernando Freyre de Andrade, pero con el comienzo de la Guerra Civil se interrumpe violentamente su carrera y es encarcelado durante tres meses.

Al finalizar la guerra, el actor vuelve a su profesión con progresiva fluidez, destacándose como un buen secundario, indicado en especial para papeles de comedia (A mí no me mire usted, Los ladrones somos gente honrada, Deliciosamente tontos, Ella, él y sus millones), tomando a menudo el papel de mayordomo pintoresco.