Hernando de Salazar

[2]​ Además tenía tres hermanas, una de ellas carmelita descalza en Cuenca.

En Madrid sería elegido por el conde de Olivares como confesor, llegando a serlo durante la primera parte del periodo de Olivares como valido de Felipe IV.

Fue confesor del conde-duque hasta 1631-1632, siendo sustituido por el también jesuita Francisco Aguado.

En palabras del Conde-Duque, Salazar era el:[10]​religioso a quien más debo y [es] a mi corto juicio sujeto de raras y aventajadas partes en virtud y letraSe le atribuye la invención del papel sellado hacia 1636.

Hasta entonces había vivido en el Colegio Imperial de San Pedro y San Pablo, academia de los jesuitas en Madrid.