Nombrado conde de Castilla por primera vez en un documento del 27 de julio de 916, su primer periodo al frente del condado terminó tras ser encarcelado por Ordoño II de León, junto a los condes castellanos, Nuño Fermández, Abolmondar Albo y su hijo Diego, en el llamado Episodio de Tebular.
Tras este episodio, fue destituido de su cargo.
Cuando éste decidió no seguir a Alfonso IV de León, se refugió al lado de Alfonso Froilaz y Fernando Ansúrez volvió a ser nombrado conde de Castilla.
En el año 932, siendo conde en Castilla Fernán González, encabezó una rebelión fallida junto a Diego Muñoz de Saldaña y su familia, los Banu Gómez, para derrocar a Ramiro II y restaurar en el poder a Alfonso IV.
Esta rebelión, que le llevó a atacar el llano de la capital leonesa (según nos relata Ibn Hayyan), servía a los intereses personales de Fernando Ansúrez, que en el reinado de Alfonso IV ostentaba la dignidad condal sobre el condado castellano.