Fernando Álvarez de Toledo y Figueroa fue un miembro de la nobleza de España, III conde de Oropesa[1] y señor de Jarandilla y Cabañas.
Su hermano, Francisco Álvarez de Toledo, fue el quinto Virrey del Perú.
Fernando, en su Castillo de Oropesa, desde el 11 de noviembre de 1556 hasta el 3 de febrero de 1557, hospedó al otrora emperador Carlos I de España, luego de su abdicación, quien esperó en la propiedad del conde de Oropesa la finalización de la construcción de la casa palacio que mandó construir junto al Monasterio de Yuste, donde falleció en 1558.
En agradecimiento el emperador obsequió al duque un busto con su perfil.
Fue sucedido por su hijo Juan Álvarez de Toledo y de Monroy, IV conde de Oropesa.