Fernanda Fernández
1792) fue una monja y una de las primeras personas intersexuales conocidas en España.No reflexionó sobre el fenómeno por su pudor hasta los 32 años de edad, ya que se producían frecuentes desprendimientos y movimientos involuntarios en su órgano sexual de su cuerpo carnoso.Pero los directores que pasaron por el monasterio en los siguientes cinco años rechazaron su instancia, atribuyendo a un fuerte histerismo los estímulos carnales que sentía, y a la relajación del útero o de la vagina del cuerpo extraño que tenía.En virtud de lo expuesto atestaron que prevaleciendo en esta persona los órganos principales, que caracterizan el sexo masculino, debía considerarse hombre.Todo consta en el expediente archivado en la Curia Eclesiástica de Granada.