La población de Casinos (Valencia) desde 1886, es conocida por su elaboración artesanal.
Desde que Manuel Jarrín instaló su vivienda en Casinos y la primera fábrica de peladillas hasta hoy, los habitantes de Casinos han ampliado a siete el número de casas de maestros artesanos que han seguido la tradición que en su día instauró Manuel Jarrín.
Dada la proximidad de este municipio con Valencia (solo dista 38 km.)
y las buenas comunicaciones viarias, Casinos poco a poco ha dado a conocer sus bondades y desde antiguo esta población es conocida como “El pueblo de las Peladillas”.
El primer y más conocido eslogan de la feria es “Casinos dulce como sus peladillas, sabroso como su turrón”.