Feria de Cholula

Esta feria transcurre desde los primeros días de septiembre hasta mediados del mismo mes.

La feria consta con numerosas celebraciones religiosas que son testimonio de la herencia indígena y colonial, colocando a la región como un importante centro turístico, en el municipio se localiza la pirámide de Cholula, que es la más grande del mundo (450 metros de cada lado) aunque solo una pequeña sección está expuesta, es el vivo ejemplo del choque entre las culturas indígena y española.

[2]​ Los cholultecas veneraban a Quetzalcóatl (dios de los comerciantes y mercaderes) y a Chiconauhquiáuhitl (dios de las nueve lluvias).

Una de las tradiciones de esta feria es “el trueque” (intercambio de bienes) donde, el dinero pasa a segundo plano y la tradición del comerció prehispánico se impone.

Entre los productos naturales y alimenticios que se comercian ahí están los charales blancos, las carpas, los quesos de Chiautla, las hierbas de olor y medicinales, las resinas, los acocotes, las vainas, el azafrán, los cacahuates y nueces y las frutas de lugares aledaños como San Martín Texmelucan, Huejotzingo y Zacatlán, además de diversos productos artesanales y decorativos como petates, mecapales, chiquihuites de vara, canastas, ollas de barro y utensilios de madera.