Felipe Gómez de Vidaurre y Girón (Concepción, 1748 - Cauquenes, 1818)[1] fue un historiador, escritor y sacerdote jesuita chileno.
Entre otras obras escribió una Historia geográfica, natural y civil del Reino de Chile, muchas veces considerada en lo historiográfico secundaria frente a otras de su siglo, pero habitualmente valorada por su rescate de aspectos costumbristas, sociológicos y morales.
[2][3] En ese exilio compartió el destino de otros intelectuales jesuitas chilenos, que fueron concentrados en Ímola, como Juan Ignacio Molina, Miguel de Olivares y Manuel Lacunza.
Su Historia también es considerada una fuente de información etnográfica sobre los mapuches y la situación en la frontera del Río Biobío en su tiempo, así como revela una preocupación especial por los aspectos naturales y geográficos del país.
Luego una contraorden impelía a que se le reembarcara hacia España con sus compañeros, pero, como en esa fecha sufría una parálisis o hemiplejía, se le dejó finalmente pasar en paz sus últimos años.