Los pólipos se extienden sólo durante la noche y tienen un círculo simple de tentáculos, cuyo extremo suele estar coloreado en otro tono.
Mayoritariamente se encuentran en fondos rocosos, en aguas túrbias y de poca calidad, por lo que su mantenimiento en cautividad es relativamente fácil, comparado con otros corales duros.
Posteriormente, el pólipo se reproduce por gemación, dando origen a la colonia coralina.
Al poder provenir de diferentes hábitats y profundidades, habrá que probar su ubicación en el acuario.
Conviene vigilar el nivel de calcio con frecuencia debido a su alto consumo.