Fausto (Spohr)

En lugar de ello, el libreto de Bernard se basa principalmente en poemas y dramas sobre Fausto por Maximilian Klinger y Heinrich von Kleist.

Spohr había dejado su nombramiento cortesano en Gotha y asumió un puesto en Viena en el Theater an der Wien, que recientemente había sido adquirido por el conde Ferdinand Palffy von Erdöd.

Aunque él cogió la partitura del manuscrito privadamente a Giacomo Meyerbeer, quien la tocó, con Spohr cantando— suplementando su tesitura vocal silbando— no fue hasta que Carl Maria von Weber tomase un interés en la partitura que logró su estreno.

En 1851, Spohr transformó la pieza en una grand opéra en tres actos, reemplazando el diálogo hablado con recitativos.

[3]​ La Bielefeld Opera redescubrió Fausto en 1993 en la primera producción escénica mundial desde 1931.