Además de su aptitud para la música, fue un políglota y dominó al menos nueve idiomas.
Aprobó el examen artium (un certificado académico en Noruega y Suecia) con las notas de la clasificación más alta en todos las asignaturas excepto matemáticas.
En 1909, se mudó a Berlín para estudiar piano, teoría, y composición en la Academia de Música con Max Bruch.
Su obra se volvió más controversial entre muchos críticos conservadores, muy a la decepción de Valen.
Después de 1948, su obra empezó a recibir más reconocimiento, tanto en Noruega como fuera del país.