Construido entre 1907 y 1916, fue el último faro de Francia en ser automatizado, en 2004.
Se optó por la roca llamada Men Tensel, el más avanzado de los arrecifes que desde la isla Molène avanzan hacia Ouessant, siendo este el punto el más estrecho del paso marítimo y en consecuencia el de corrientes de marea más potentes.
El mar deja la roca al descubierto solo en épocas de mareas vivas, un periodo en el que la corriente marina alcanza una velocidad de 7 nudos; además no hay estoa en el estrecho de Fromveur, y las mareas altas siguen las bajas sin periodo de calma que se pueda aprovechar.
La guerra encarecía también los precios, por lo que fue necesario aprobar un crédito suplementario que elevaba el coste total de la construcción hasta 975.000 francos, convirtiéndolo en el más caro de los faros franceses.
El aprovisionamiento en víveres, agua, carburante y materiales, así como el relevo de los fareros se efectuaban cada 15 días, cuando el tiempo lo permitía.
La luz del faro funcionaba con petróleo y fue electrificada en 1972.