Le concedieron ampliación de armas y tierras en Motril, donde sus descendientes fundaron una casa solariega.
En el caso argentino se debía, además, a la férrea amistad que tenía Francisco Antonio Pinto, desde su juventud, con José de San Martín y Manuel Belgrano, entre otros.
Una localidad en Entre Ríos - Argentina, lleva su nombre en reconocimiento a esta familia que donó las tierras donde se construyó su estación de trenes.
Tras haber emigrado a Buenos Aires, Joaquín Pinto y González de los Ríos contrajo matrimonio con Rita Antonia Lobo Acosta.
Su nieta, Ana Bárbara Mayo y Pinto, emigró a Chile, donde se casó con el político Ramón Errázuriz.