Tuvo un brillante desempeño en sus pruebas finales presentando una tesis de verdadero mérito jurídico, elogiada por sus profesores Enrique Cobo y José María Moreno.En 1887 contrajo matrimonio con Corina Vicenta Torres Agüero,[1] con quien tuvo trece hijos, cuatro varones y nueve mujeres.Son numerosos sus descendientes, y su apellido se encuentra entretejido con los de Méndez Terrero, Ayerza, Areco, Cichero, Foster, Lloveras, Terán, Sáenz Rozas, Sastre Estrugamou, Lamarca, Pereyra Iraola, Ibárzabal, Cahen d'Anvers, Ocampo, Obarrio, Aguilar, entre muchos otros.Hay en sus maneras una amabilidad fría, hasta llegar a parecer excesiva, y en su conversación, detenida, suele prodigar explicaciones y precisar conceptos que se acusan por demasiado minuciosos.Pero en aquella amabilidad fría, está la gravitación de esa propiedad espiritual, profunda, que no puede mezclarse al medio ambiente con la facilidad con que se mezclan los temperamentos fogosos, con la simpatía ardiente o con el odio encarnado.