Por otra parte, el apellido Ávila o cualquier otra variante no corresponde a este linaje familiar, cuna de grandes militares, escritores y poetas, políticos y comerciantes.
Estas dos familias estaban encabezadas por Esteban Muñoz y Blasco Ximeno, dos caballeros notorios y grandes militares que llegaron de Asturias para participar en la Reconquista, siendo de vital importancia para la formación del Reino de Castilla y León.
El étimo del topónimo Ávila se inicia en el latín Avela o Abyla, que había sido antes la Adaja, ciudad conocida como capital del pueblo íbero de los vetones.
Blasco Jimeno fundó en 1294 sendos mayorazgos a favor de sus dos hijos mayores, correspondiendo Navamorcuende al primogénito Fernán Blázquez y Cardiel al segundogénito Gil Blázquez.
Al morir este último sin sucesión, el lugar de Cardiel, según lo dispuesto en el documento fundacional, quedó vinculado en lo sucesivo a Fernán Blázquez y descendientes.
El fundador estableció que la sucesión debía ser por línea directa de varón y esto continuó hasta el sexto señor, Juan Blázquez Dávila, quien no tuvo herederos varones y fue sucedido por su hermana Juana.
Hijo de Gonzalo González Dávila, quien había participado en las banderías aristocráticas en época de Alfonso XI a favor del infante don Juan Manuel, y nieto de Esteban Dávila el Viejo, Esteban Domingo Dávila obtuvo la alcaldía de Ávila en fechas anteriores a 1357, cuando testifica como tal en una confirmación de privilegios concedidos por el concejo abulense al camarero real Ruy López Dávalos.