Faloidina

La faloidina es un heptapéptido bicíclico tóxico, presente en diferentes setas pertenecientes a la familia Amanitaceae.

Un grupo tioéter conecta las cadenas laterales de dos aminoácidos en el lado contrario del anillo, que son triptófano y cisteína, lo que se relaciona con el efecto citotóxico de la molécula.

[2]​[1]​ Pertenece al grupo de falotoxinas, un grupo formado por al menos siete componentes diferentes con estructura heptapeptídica bicíclica, siendo estos: faloidina, faloina, profalina, falisina, falacina, falacidina y falasacina.

En un estudio, tanto in vitro como in vivo, se comprobó que las ratas jóvenes alcanzaban mayores concentraciones posiblemente por una menor eliminación, pero sorprendentemente tenían también una mayor tolerancia a los efectos tóxicos.

El sangrado se debe a la formación de vacuolas en los hepatocitos, cuya muerte es calcio-dependiente.

A pesar de todos los cambios morfológicos, no se ve afectada la salida del volumen de agua intracelular, potasio, ATP y urea, mientras la ácido láctico deshidrogenasa es expulsada en un valor muy pequeño.

Administrado por vía endovenosa el primer efecto que se ve al añadir la toxina es la colestasis, por ello es un prototipo de agente colestático .

[10]​ Diferentes valores de DL50 están representados en la tabla: Cuando se ingieren setas del género Amanita y no han pasado aún más de 5-6 horas desde la ingesta, se puede administrar carbón activado, que adsorbe en su superficie las diferentes toxinas y evitará su absorción y/o efectos, o hacer un lavado gástrico.

[11]​ Aparentemente, dibenzotiolina, al igual que otros componentes estabilizadores, ejerce una acción protectora frente al daño tóxico que puede producir la faloidina mediante una estabilización inespecífica de las membranas plasmáticas, probablemente por la liberación de radicales tiol.

Cuando se administra por vía parenteral en ratas 30 minutos antes y 30 minutos después de una dosis de faloidina, disminuye las lesiones hepáticas que ésta produce, reduciendo la mortalidad al menos un 20%.

[13]​ Para hacer una determinación rápida a un paciente, o saber si la muestra del hongo ingerido contiene amatoxinas en general, se puede hacer la Prueba de Meixner, una reacción con lignina que forma un polímero azul (catalizada por ácido concentrado).

También se puede analizar en orina hasta máximo las 36 horas post ingestión mediante radionmunoensayo o inmunosorción.

[3]​ Por su toxicidad selectiva sobre los hepatocitos, se utilizaba vía endovenosa como modelo para evaluar la eficacia de compuestos hepatoprotectores.

Hoy no se considera de utilidad por la elevada especificidad que presenta su mecanismo de acción ya que un modelo para probar protectores generales del hígado debería tener un mecanismo tóxico general.

[4]​ Esto es posible debido a que, por su propio mecanismo de acción, tiene una gran afinidad por la actina-F.

Dicha unión es bloqueable por la nebulina, una proteína de los filamentos finos del músculo esquelético.

Estructura química de la faloidina. Nótese la naturaleza peptídica.
Faloidina marcada con un fluorocromo (rojo, TRITC ) tiñendo la actina en células endoteliales . También aparecen el núcleo en azul y los microtúbulos en verde.