El papel del Conqueror era ofrecer apoyo antitanque de largo alcance para los Centurion.
En 1949 se decidió incrementar el calibre de su cañón principal a 120 mm.
El FV 221 pudo haber sido inicialmente destinado como el "Tanque Principal de Batalla" de la serie FV 201, pero con el éxito del A 41 Centurion ya no era necesario este vehículo.
El nuevo cañón de gran calibre era de diseño estadounidense, el mismo que empleaba el tanque pesado M103;[5] con carga propulsora y proyectil separados, como en el caso del Chieftain que le siguió.
Por lo cual tenía una velocidad máxima relativamente baja y mecánicamente era poco fiable.
Sin embargo, al igual que el tanque Churchill de la Segunda Guerra Mundial, el Conqueror tenía excelentes características de conducción y demostró ser igual de apto a campo través como el más ligero (y en teoría algo más veloz) tanque Centurion.
En teoría, cuando el artillero rotaba la torreta en dirección al blanco, ya encontraba a este en sus miras, listo para abrir fuego.
La Unión Soviética también empleaba en sus tanques de la Guerra Fría sistemas parecidos, tales como el TPKU-2 y el TKN-3, aunque estos no tenían un telémetro.