Recibió en 1890 la medalla de primera clase y el premio del Salón por el mármol « La chanson » (la canción) y después en 1893 la Medalla de Honor por el mármol « les Lutteurs » (los luchadores).
Charpentier fue un trabajador incansable y más de 350 obras están catalogadas hasta la fecha.
Le debemos un gran número de estatuas que se encuentran en varios museos nacionales, como « l'Etoile filante » -estrella fugaz- (en el museo de Nimes ) o « l'Illusion » -la ilusión; también en jardines públicos (París, Aviñón) y ha dejado también un número considerable de pequeños bronces siempre cotizados en el mercado del arte.
Desde 1893, el Estado mismo le pasa encargos para la realización de numerosos monumentos públicos como la decoración de la Gare de Lyon en París o un relieve para el Grand Palais titulado « l'Art Contemporain »- Arte Contemporáneo".
Después de la Primera Guerra Mundial, se le encargaron numerosos monumentos a los muertos: Bollène, Brou, Chassant, Genas, Dangeau… Hizo muchos bustos y medallones, entre otros los de Frederic Mistral o Gaston Boissier (en el Museo de Nimes), Jean-Marie Mengue, Paul Doumer, Gaston Doumergue…