Exploración de Júpiter

La exploración de Júpiter se inició en 1973 con una primera misión espacial, que ha sido sucedida por otras siete (a 2011), incluyendo no solo al planeta sino también a sus satélites.

[2]​ Sin embargo, la asistencia gravitatoria puede ser utilizada en algunas ocasiones para ayudar a las sondas espaciales, requiriendo menos energía al momento del lanzamiento, aunque aumentaría el tiempo de la misión.

Cualquier sonda espacial que descendiera por la atmósfera, sería finalmente destruida por la inmensa presión.

Por ejemplo, la sonda Galileo lo ha orbitado durante varios años y ha excedido notablemente la cantidad de radiación para la cual fue diseñada.

Un tercer satélite, Tebe, fue descubierto entre las órbitas de Amaltea e Ío.

Galileo en sí corrió con la misma suerte, aunque más rápidamente, después de ser dirigido deliberadamente hacia el planeta a 5·104 m/s (50 km/s) con el fin de evitar que fallara y pudiera contaminar Europa.

[9]​ Galileo identificó la estructura y dinámica global de la magnetósfera del planeta.

[13]​ En su viaje hacia Plutón, New Horizons se acercó a Júpiter en búsqueda de asistencia gravitatoria, siendo la primera nave espacial lanzada a ese planeta desde la Tierra desde que se había hecho lo mismo con Ulysses en 1990.

[16]​ Estudió asimismo la Pequeña Mancha Roja, la magnetósfera y el delgado sistema de anillos.

[18]​ Si bien los impactos no fueron vistos desde naves espaciales sino desde telescopios instalados en la Tierra y orbitándola (el Hubble, por ejemplo), su estudio aportó detalles acerca de la composición atmosférica del planeta, así como su papel en la reducción de basura espacial del sistema solar interior.

[21]​ Las prominentes cicatrices de las colisiones permanecieron por varios meses y fueron más visibles que la Gran Mancha Roja.

[24]​ Además, debido a la posibilidad de que exista un océano líquido en Europa, una de las lunas, ha habido interés en estudiarla detalladamente, dedicándosele una misión espacial, la JIMO (Jupiter Icy Moons Orbiter), que se espera sea lanzada en algún momento posterior a 2017, sin embargo, al haber sido considerada muy ambiciosa, se canceló la financiación a la misma.

[25]​ En octubre de 2007 la Agencia Espacial Europea presentó la candidatura del Cosmic Vision 2015-2025, un posible programa científico a futuro que incluye la misión espacial Laplace y pretende estudiar todo el sistema del planeta (incluyendo sus lunas y anillos), y la recolección de datos para responder si Europa es habitable, así como dudas acerca de la formación de los satélites y el funcionamiento del sistema global.

Júpiter.
Ilustración de un corte transversal de Júpiter, en donde solo es sólida la porción marrón.
Imagen de Júpiter tomada por la sonda Pioneer 10 .
Animación del acercamiento de Voyager 1 a Júpiter en 1979.
Visión artística del arribo de Galileo a Júpiter.
Júpiter desde su polo sur, fotografía tomada en diciembre de 2000 por Cassini–Huygens .
Imagen infrarroja de Júpiter tomada por New Horizons .