En 1714, Étienne de Veniard se convirtió en el primer europeo en llegar al río Platte.
De este modo, las autoridades españolas podrían reunir información sobre las ambiciones francesas en la región.
Con ellos iban además, Jean L'Archevêque, un comerciante francés que ya había participado en varias expediciones; José Naranjo, un zambo de padre negro y madre hopi, como guía de la expedición e intérprete y que ya había visitado la región del río Platte varias veces; el fraile dominico Juan Minguez; y Francisco Sistaca, un pawnee que había sido esclavo de los españoles.
Los españoles que estaban a su alrededor y, todavía con vida, formaron un círculo en torno suyo, rodeados por los atacantes.
Los que pudieron escapar —7 españoles, 45 indios pueblo y todos los apaches— llegaron el 6 de septiembre a Santa Fe.