Evaristo Fernández Blanco
Poco después se traslada con su familia a Madrid, sin perder nunca el contacto con su tierra: León.Ingresa en el Real Conservatorio de Madrid, estudiando primero con Tomás Bretón y, más tarde, con su sucesor Conrado del Campo.Muestra pues tempranamente la influencia de su tierra natal en su música en la que siempre hará un lugar al folklore.Entre 1922 a 1932 está fechada la mayor parte de su obra, dentro de la cual destacan sus Poemas Líricos (1923), la Obertura sinfónica para gran orquesta (1925), el Trío en do mayor para piano, violín y violoncello (1928), el Movimiento perpetuo para piano (1928) y las Dos danzas leonesas para orquesta (1932).Se alinea con el bando republicano y colabora como pianista en el sexteto Union Radio Urgoiti, emisora a la que estaban vinculados varios músicos de la Generación del 27, como Rodolfo Halffter, Salvador Bacarisse, Fernando Remacha, Gustavo Pittaluga y Julián Bautista (todos ellos miembros del llamado Grupo de los Ocho), con los que tuvo mucha relación.La editorial del Comité publicó varias de sus obras, como el Trío en do mayor y Movimiento perpetuo.En ella, el compositor vuelca la amargura y desilusiones acumuladas a lo largo de los últimos años.