Inició los estudios de violín en Tudela y más tarde en Pamplona con Aramendía.
A él pertenecen Bacarisse, Bautista, Juan José Mantecón, Rosita García Ascot, los hermanos Rodolfo y Ernesto Halffter y Fernando Remacha, quien se convirtió en uno de los músicos más representativos de la Generación del 27.
Unos huyeron fuera de España y otros, como Remacha, optaron por el exilio interior.
Tras la Guerra Civil española volvió a Tudela y prácticamente abandonó la composición hasta los años cincuenta.
En 1957 Fernando Remacha pone en marcha el Conservatorio Pablo Sarasate de Pamplona, que llegó a convertirse en una institución pedagógica ejemplar bajo su dirección.