Eutimio Martino
Durante este período, se establecen las sólidas bases que le van a permitir en el futuro investigar y ahondar en las fuentes clásicas.En 1950, se licencia en filosofía en la Universidad Pontificia de Comillas, y durante el curso 1950-51, realiza prácticas de Enseñanza Secundaria en el Colegio Apóstol Santiago, que la Compañía tiene en Vigo.[7] Se traslada a Alemania en 1953 para estudiar teología y perfeccionar el alemán.De la capital irlandesa, se traslada a París para realizar durante el curso siguiente estudios especiales de filosofía y literatura, y avanzar en su conocimiento del francés.Todo este aprendizaje en diversas universidades europeas le permite dominar varios idiomas: griego, latín, alemán, inglés, francés e italiano.Revista didáctico-literaria para los profesores de Enseñanza Media durante los cursos 1964-65 y 1965-66.[14] Pocos años después, el centro se denomina ya COU-Intercolegial San José[15] y ocupa locales del Seminario Diocesano.En 1979, solicita su excedencia como profesor para poder dedicarse por completo a la investigación de la historia leonesa.En todas sus publicaciones, y muy especialmente en las de carácter histórico, destacan el exhaustivo conocimiento que tiene del terreno que pisa y su solidísima preparación filológica, pues no solo conoce a fondo las fuentes publicadas al respecto, sino el terreno objeto de estudio.Muy influido por los clásicos, de los que es un buen conocedor (Grecia: orientaciones metodológias en torno a la Iliada y Homero; Roma: orientaciones metodológias en torno a la Eneida y Virgilio; La vida del campo.En ellos, defendía la esencia de la poesía como una tensión dialéctica entre dos extremos contrapuestos: conocer y ser.En cuanto a las fuentes históricas, trabaja con muy pocas debido a la escasez de los datos conservados, lo que dificulta mucho el estudio de los hechos, y en lo que respecta a la toponimia, considera que este asunto es un «enigma compuesto por media docena de topónimos, algunos perfectamente oscuros, algunos aún irreconciliables, al parecer».[31] Es miembro del Real Instituto de Estudios Asturianos, en cuyo Boletín ha publicado.[37] El citado volumen tiene más de cuatrocientas páginas y recoge textos del propio Martino junto a otros de varios historiadores y escritores que comentan su obra.[38] Tras la edición de la obra en 2015 (para hacerla coincidir con su noventa cumpleaños), se sucedieron los homenajes y las presentaciones del citado volumen.[32] El 10 de marzo de 2015, el Estudio Teológico Agustiniano de Valladolid, sede en esta ciudad del Instituto Bíblico Oriental, le rindió un homenaje tras impartir la conferencia Historia, más que historia: Augusto, Pelayo, Cervantes, dentro del ciclo "Historia y cristianismo", organizado por el Instituto Bíblico y Oriental.