En esa situación se nombró a sí mismo Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, exigió la renuncia del presidente del Senado, Anselmo Alliegro y Milá, y proclamó restablecida la Constitución de 1940.
Cuando joven se gradúa del Colegio Militar de Cuba con honores, alcanzando rangos superiores en las fuerzas armadas rápidamente.
En esa situación se nombró a sí mismo Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, exigió la renuncia del presidente del Senado, Anselmo Alliegro y Milá, y proclamó restablecida la Constitución cubana de 1940.
Al verlo Cantillo le dijo: "-General, ya sabe usted lo que ha pasado, yo nada pude hacer para impedirlo.
Comprendí que el general Cantillo no estaba detenido porque conservaba su pistola al cinto".