En efecto unos marineros italianos naufragaron en frente de las costas más occidentales de Cuba en los primeros años del siglo XVII y sobrevivieron asentándose en donde ahora se levanta la ciudad.
El principal periódico local es Ecos de Mantua, fundado en 1946 (ha sido creada en 2007 una versión digital[6]).
Uno de los primeros ecos revolucionarios en vueltabajo fue el levantamiento organizado en 1868 por el Dr. Enrique Dámaso Rubio y Díaz que aunque sufrió un revés prematuro, sirvió para ir madurando el espíritu de rebeldía en este apartado lugar.
No cesaron las alarmas engendradas en Mantua por los destellos de la contienda emancipadora.
Al frente de estos hombres un héroe de leyenda y bronce: Antonio Maceo Grajales, quien ante el asombro del mundo sostuvo enconados combates contra fuerzas superiores en hombres y armamentos, obteniendo brillantes triunfos.
En un lugar conocido como Mangos de Roque instaló Maceo su Estado Mayor.
Luego se le ofreció un banquete en la casa de Simón Docal, regidor del ayuntamiento y un baile en el casino español.
Marchan con Maceo 65 hijos del territorio que se incorporan a su tropa entre ellos Maximiliano Quintana Silva.
Unos meses después, a principios de 1957, hacen contacto con la dirección provincial del movimiento y se crean grupos de combatientes y colaboradores en varias zonas del municipio.
Presenta tres formaciones vegetales: Las sabanas arenosas con pinos, el manglar y el bosque latí folio.
Este nace en la costa norte, en la zona nombrada “Mina Dora” y corre sin variar nunca su nombre un total de 66 km, primero de este a oeste y luego al llegar a Las Cruces de Ávalos, hacia el Noroeste hasta llegar al litoral.
Le sigue en orden el Río Macurije con unos treinta km de extensión y que se conoce también como Jicotea o Limones.
Mantua posee una fuente hidrográfica conformada por un río, 73 arroyos, 3 micro presas, 256 estanques y 54 lagunas.