En dichas elecciones resultó elegido, pasando a formar parte de las Cortes Constituyentes en las que intervino activamente en los debates constitucionales.
Tras la disolución de UCD en 1982, retoma su actividad como abogado en su despacho profesional en Sevilla.
Posteriormente colaboraría en el proyecto del Partido Reformista Democrático conocido como Operación Roca, del que fue responsable provincial en Sevilla, encabezando la lista al congreso como número uno en dicha provincia.
Ante el descalabro electoral del PRD dejaría la política definitivamente.
En reconocimiento a su etapa política y como destacado Trianero, tras su fallecimiento en 2004 le fue concedida una plaza[2] con su nombre en su barrio natal, sita junto al río Guadalquivir, el Puente de Isabel II y la Calle Castilla que le vio nacer.