Etiópicas
Sócrates Escolástico (V siglo d. C.) identifica al autor con un cierto Heliodoro obispo de Tríkala, en Tesalia.Atraviesan numerosos peligros: piratas, bandidos, guerras, emboscadas, traiciones, astucias, insidias de enamorados, equívocos, vivos confundidos con muertos, muertos que hablan, brujerías, obstáculos de todo género, y un naufragio que los arroja al delta del Nilo.Juntos y separados atraviesan por difíciles pruebas logrando conservar su jurada castidad.Por ejemplo, Arsacia, mujer del sátrapa de Egipto Oroondates, concibe por Teágenes una pasión incómoda y peligrosa.Primero fue traducida al francés por el célebre Jacques Amyot en 1547; y al inglés en 1569 por Thomas Underdowne, que utilizaba en realidad la traducción latina de 1551 obra de Stanislaus Warschewiczki para crear su Aethiopian Historie.El dramaturgo inglés del siglo XVI John Gough fundó su tragicomedia La extranjera descubierta (publicada en 1640) en las Etiópicas; y el dramaturgo francés del siglo XVII Jean Racine proclamó que la novela de Heliodoro era su libro favorito y que lo había leído tantas veces que cuando lo perdió no lo echó de menos porque lo había memorizado de principio a fin.