Estruvita

Fue descubierta en 1846 al reconstruir la iglesia de San Nicolás, en Hamburgo (Alemania),[1]​ siendo nombrada así en honor de Heinrich C. G. Struve, diplomático ruso en Alemania.El grupo de estruvita en que se encuadra son todos fosfatos con magnesio.También aparece en fosas de purines, a veces como cristales relativamente grandes.[2]​ Suele encontrarse asociada a otros minerales como: newberyita, hannayita, brushita o stercorita.Se ha encontrado como constituyente de los cálculos del riñón humano y de la vejiga urinaria, en aparatos urinarios alcalinizados e infectados por bacterias, especialmente en gatos.
Estruvita en orina de perro.