Estilo de vida gay
En los textos en los que aparece, se utilizan pocas veces los términos empleados por los mismos gays, lesbianas, bisexuales o trans.Como tendencia, las personas conservadoras aceptan y adoptan cambios con mayor dificultad que las liberales.[6] Por una parte, ven el camino vital heterosexual predeterminado y descrito como óptimo, como aquel que debe ser vivido por todas las personas.[9] El término «homosexual» solo debería reservarse para una camino vital muy determinado, que a su vez es atacado de forma agresiva.[3] La información sobre su significado se obtiene principalmente de su uso en relatos o en los estudios citados.[18] Los grupos críticos con la homosexualidad niegan o tratan de refutar las influencias externas que conducen a las personas homosexuales a la depresión o al suicidio, achacando las consecuencias exclusivamente a la elección del estilo de vida,[19] puesto que, desde su punto de vista, no existe un homosexual feliz o sano.[34] Desde el colectivo homosexual, se responde a estas acusaciones mediante la ironía y la caricaturización.Así, por ejemplo, Ralf König afirmaba en 1988: «Shock: ¡homosexuales realizan sodomía sangrienta con 1000 amantes al año!».Algunos creen que la homosexualidad masculina es siempre promiscua,[37] en gran medida marcada por el sexo indiscriminado y hombres sexualmente sádicos.[36] Esto se fundamente a menudo con una interpretación incorrecta de un estudio (llamado Dutch Study o Estudio de Ámsterdam) del año 2003 realizado por Maria Xiridou et al.Debido a que son hombres mayores, el estudio mostraría el futuro de todos los homosexuales.Tras un estudio que se basaba exclusivamente en el análisis de artículos periodísticos y que fue fuertemente criticado por ello, el hombre gay moriría 35,2 años antes, sin tener en cuenta el sida, en accidentes de tráfico, asesinatos o ataques al corazón.[66] Muchos tenían malos tratos detrás de si, para algunas chicas había planeada una violación.Algunos de ellos no se atrevían a visitar los asilos habituales para sin techo juveniles, ya que allí les espera a menudo violencia física, también bajo la supervisión de los vigilantes.Además ven un encadenamiento causal entre abuso sexual de niños, homosexualidad y suicidio.[70] Un estudio austriaco mostraba como factores de riesgo: En referencia a la relación del abuso sexual infantil y la homosexualidad, para fundamentar el peligro potencial para los niños –sobre todo dentro del debate sobre la adopción por parejas homosexuales o la ordenación de curas homosexuales–, se cita a menudo el trabajo de Timothy J. Dailey,[72][73][74][75][76][77][78][79][80][81] doctor en religión y Senior Fellow del Center for Marriage and Family Studies del Family Research Council.De forma temporal o esporádica, las relaciones homosexuales son mucho más frecuentes.También se mezclan la preferencia por parejas sexuales jóvenes, pero sexualmente maduras, la efebofilia, y los pedófilos en un mismo grupo, teniendo en cuenta que las edades de consentimiento son distintas para relaciones homo y heterosexuales en muchos estados.[87] Groth exigió, tras la edición de la primera versión en 2002, que Dailey eliminara las referencias a su estudio por mal uso.[88] Algunas páginas web señalan que el fisting, la coprofilia, la urolagnia, el anilingus, los vibradores, los consoladores y los consoladores dobles son instrumentos y prácticas sexuales habituales o incluso las más frecuentes entre los homosexuales.incluye una estadística diferenciada por prácticas sexuales y muestra los siguientes datos aproximados, separados por grupos de edad para aquellos que hubieran estado sexualmente activos en los últimos seis meses: caricias: 98–99 %, beso con lengua: 82–97 %, beso sin lengua: 84–97 %, masturbación mutua: 90–96 %, contacto oral genital: 77–90 %, penetración anal con el dedo: 53–76 %, sexo anal: 51–61 %, anilingus: 32–62 % y fisting: 4–10 %.Casi cualquier relación con la dimensión política de la homosexualidad es ignorada y queda reducida al ámbito privado, lo que permite al mercado jugar con una no conformidad a la moda sin ir demasiado allá.Un estilo de vida gay no existe, sino varios, siendo rigorista, cada uno tiene el suyo propio, aunque algunos sean similares al compartir valores.[98] Solo un 40% del total pertenecen al grupo que resulta interesante para la política estratégica de marcas.[99] La expresión complementaria, el «estilo de vida heterosexual» (en inglés: heterosexual lifestyle o straight lifestyle), no está definido y es mencionado rara vez por aquellos que emplean la expresión «estilo de vida homosexual».Aficiones, trabajos y actividades varían al igual que en las personas heterosexuales.Aunque muchos gais, lesbianas y bisexuales consideran la religión como algo repugnante por las condenas que conlleva y no suelen ser religiosos, existen una minoría que llevan vidas basadas en la fe, aunque a veces o son considerados «auténticos creyentes».Así, algunas parejas heterosexuales se mantienen unidas durante crisis graves solo porque los padres sienten que están obligados por los hijos.El matrimonio no se considera necesariamente un objetivo vital como en el mundo heterosexual, sino que es maś bien un símbolo.Pero nunca se saca como conclusión la condena de la homosexualidad como tal, sino el cambiar individualmente.