Estiércol

Este estiércol es el más importante y el que se produce en mayor cantidad en los lugares rurales.

La cebada estercolada con estiércol de carnero castrado produce menos almidón y sus granos germinan con irregularidad.

Con este abono la remolacha encierra menos azúcar que con el estiércol del ganado vacuno.

Estercolada por el carnero castrado, la tierra merece generalmente ser recomendada; por este medio, los excrementos de estos animales están menos expuestos a enmohecerce, y las partículas volátiles que se desprenden se fijan en la tierra en lugar de perderse.

[1]​ El trabajo necesario para trasportar la tierra destinada a este objeto se encuentra bien compensado por la producción de un estiércol mejor y en mayor cantidad.

El estercolado puede aún practicarse largo tiempo después de la siembra, si el suelo no es demasiado compacto o muy húmedo.

Este mismo es un excelente medio para reforzar a las plantas nuevas cuando son débiles y enfermizas.

Cuando la majada obra en una tierra aún no sembrada, es necesario cubrir sin tardanza el abono del carnero por una labranza superficial.

[1]​ El alimento casi siempre acuoso que se da al puerco hace igualmente su estiércol muy aguanoso.

El estiércol de pichón es un abono muy codiciado gracias a sus propiedades para fertilizar plantas y suelos.

La palomina, a causa de sus efectos fertilizantes, merece ser recogida con mucho cuidado.

El estiércol es, a veces, una mezcla de heces y la paja destinada a la cama para los animales.
Estiércol seco de vaca usado como combustible.
Estiércol de caballo.
Estiércol de cerdo.